SEPTIEMBRE 2021-1
El profe Gustavo y los cucos parásitos del Manu
El mes anterior dije que íbamos a enfocarnos este año en biología reproductiva de las aves, y si, lo vamos a hacer. Pero, no puedo dejar pasar la oportunidad de contarles que el profe Gustavo Londoño participó en el Seminario del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Los Andes. Gustavo habló de su proyecto Gradientes en Perú y algunos de los resultados que obtuvieron él y su equipo de voluntarios y pupilos.
Por
ejemplo, nos habló del efecto negativo del parasitismo sobre las poblaciones de
algunas aves. Las aves parásitas son aquellas que no construyen sus propios
nidos, y en su lugar, buscan nidos de otras especies para poner sus huevos. La
especie hospedera se encarga entonces de proveer todo el cuidado parental a la cría
del parásito, desde la incubación hasta la alimentación del polluelo al salir
del nido (acá hay un ejemplo). En el Parque Nacional del Manu, en Perú, está
presente una especie de ave parásita, el cuco de bosque Dromococcyx
pavoninus. Esta ave es difícil de ver, se alimenta de insectos y está
presente en bosques de tierras bajas, montanos, matorrales y de crecimiento
secundario desde Colombia hasta Argentina (eBird). Sus hospederos en los
bosques del Manu fueron dos especies de atrapamoscas: Leptopogon y Mionectes.
Las dos especies tienen nidos globulares colgantes, con una entrada muy pequeña
y Gustavo se pregunta: ¿cómo hace el cuco para poner sus huevos en el nido si
no cabe por la entrada? El parasitismo se observó solo en dos de los 8 años que
pasaron Gustavo y su equipo en campo.
Gustavo,
Manuel Sánchez, Santiago David y Scott Robinson observaron que el huevo del cuco
parásito era mucho más pesado que los huevos de sus hospederos y el ave hospedera
pasaba menos tiempo incubando los huevos cuando estaba parasitada. Cuando los
polluelos eclosionaban, el parásito golpeaba y sacaba del nido los polluelos de
los hospederos, quedando el cuco como único hijo adoptivo. Los polluelos del
cuco tienen unos pequeños ganchos en su pico que les permite remover del nido a
los polluelos hospederos, similar a muchas aves parásitas del continente africano.
La duración del periodo de polluelos se extendió al menos dos días cuando estaba
presente el polluelo parásito y su tasa de crecimiento era mucho más lenta. El
resultado de esta interacción entre el cuco parásito y sus hospederos es obviamente
negativo para los hospederos y positivo para el cuco. Las especies de Leptopogon
y Mionectes invierten su energía en criar un polluelo que no es de ellos
y su contribución a la próxima generación de atrapamoscas es cero. Mientras
tanto, el cuco parásito solo invierte energía en la producción de un huevo y,
si todo sale bien con los padres adoptivos, hará su contribución a la próxima generación
de cucos.
Si
quieres leer el artículo completo lo encuentras acá.
Escrito por: Karolina Fierro
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