MARZO 2021-1
LA FAMILIA CANARIO EN NAVIDAD
Diciembre es un mes lleno de alegría para mí y mi familia. Para mi abuela era el mes de cantar los aguinaldos y esconder el niño dios del pesebre en algún lugar de la casa, para que los nietos que lo encontrarán se ganarán cualquier bobadita tejida por ella o comprada en el centro de Cali. Este diciembre, además de cuidar todos esos bonitos recuerdos, tuve que cuidar a una familia de canarios, Sicalis flaveola, que decidió anidar en mi balcón. Llevaban meses trayendo material y su nido siempre se caía antes de estar terminado. Finalmente, lograron terminar su nido y la hembra comenzó a incubar 3 huevos el 3 de diciembre. El nido estaba en la punta de una columna de aluminio con una viga también de aluminio y con dos entradas de menos de 10 cm por cada lado. He visto en otras partes de la ciudad, y también se menciona en la literatura, que esta especie usa cavidades para poner su nido. En la ciudad, este canario anida, por ejemplo, en ranuras en árboles viejos, nidos abandonados de carpinteros, las cubiertas de los bombillos en los postes de luz o las cajas de distribución de cables de telefonía. El nido en su exterior estaba formado por hojas de pasto seco y pedazos de hoja de palma, y en su interior fibras vegetales más delicadas.
Los polluelos eclosionaron el 16 de diciembre, dos de ellos en la mañana y el último en la tarde. Estos polluelos crecieron rápidamente y ambos padres los alimentaban. Tres cosas me sorprendieron durante este periodo de polluelos. Primero, varias veces en la noche o la madrugada veía los gatos de mi vecindario sentados debajo de la columna mirando hacia arriba y tal vez preguntándose como alcanzar el nido. Pero ¿cómo sabían que los polluelos estaban ahí, si por la noche no hacían ruido? ¿O hacían ruido y mi oído humano no podía escucharlos? ¿O los gatos tienen un olfato tan magnífico? Lo segundo, el calor caleño del medio día puede llegar a ser un desafío hasta para los humanos, ¿cómo soportaban estos pollitos el calor abrazador debajo de un techo de zinc y una estructura de aluminio? Muchas veces vi a la hembra parada encima de ellos recibiendo el calor y jadeando con su pico abierto, una estrategia bien conocida para enfrentar el estrés térmico. Lo tercero, la pólvora ha dejado de ser divertida desde que adopté a mi perra, y desde que vi a los pájaros volar despavoridos en una noche de celebración humana. Entonces, ¿cómo hicieron estos polluelos para soportar el susto de tres noches, cuando ganó el equipo de fútbol vestido de rojo, la navidad y el año nuevo? La adaptación de las aves a la ciudad muy seguramente incluye la resistencia a los altos niveles de ruido y en esto puede consistir su éxito, pues ahora vemos bandadas enormes de canarios que hace 15 años no veíamos.
Escrito por: Karolina Fierro
Fotografías y videos: Karolina Fierro
Literatura consultada:
Freitas, M. S., & Francisco, M. R. (2012). Nesting behavior of the Grassland Yellow-Finch (Sicalis luteola) in southeastern Brazil. Ornitologia Neotropical, 23, 341-348. https://sora.unm.edu/sites/default/files/ON%2023(3)%20341-348.pdf
Hilty, S. L., & Brown, W. L. (2001). Guía de las aves de Colombia.
O’Connor, R. S., Wolf, B. O., Brigham, R. M., & McKechnie, A. E. (2017). Avian thermoregulation in the heat: efficient evaporative cooling in two southern African nightjars. Journal of Comparative Physiology B, 187(3), 477-491. https://link.springer.com/content/pdf/10.1007/s00360-016-1047-4.pdf
Phillips, J. N., Gentry, K. E., Luther, D. A., & Derryberry, E. P. (2018). Surviving in the city: higher apparent survival for urban birds but worse condition on noisy territories. Ecosphere, 9(9), e02440. https://esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1002/ecs2.2440
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