SEPTIEMBRE 2020-1

EN BUSCA DEL GALLITO DE LA ROCA

Las aves siempre me han parecido criaturas sumamente fascinantes, por eso cuando decidí estudiar biología, empecé a interesarme por estas, por conocer más sobre sus increíbles comportamientos y tuve la oportunidad de participar en algunos proyectos en la Universidad de Caldas. Pero fue solo hasta que inicié mi trabajo de grado cuando tuve realmente que afrontar algunas de las tantas dificultades que se pueden presentar en campo. Mi trabajo de grado buscaba conocer aspectos reproductivos sobre el gallito de la roca andino (Rupicola peruvianus), en Villamaría, Caldas, donde recientemente se había descubierto una pequeña población de esta ave. Así que acompañada de mi director de tesis David Ocampo, estudiantes de pregrado de biología de la Universidad de Caldas y un joven observador de aves del lugar, fuimos a explorar la zona.



Hembra de
R. peruvianus incubando. Parque Nacional Natural Manu, Perú. Foto: Santiago David-R


Estando allí nos dimos cuenta que era muy difícil observar esta ave, especialmente la hembra, quien era la que principalmente nos interesaba. Después de varios días de largas caminatas en búsqueda del gallito de roca y sin poder ver ninguno aún, el último día de la salida de campo, nos encontramos con un campesino de la zona quien nos preguntó qué buscábamos y al escuchar nuestras descripciones del ave nos dijo sobre un sitio en el que él solía ver y escuchar esos pájaros. Así que nos dispusimos a ir al sitio y efectivamente después de tanto buscar, logramos avistar un macho.

 

Pero, por otro lado, también nos dimos cuenta que no teníamos los recursos ni equipos suficientes para monitorear durante un buen tiempo y así obtener los datos que queríamos. Por este motivo decidimos optar por analizar información que ya habían colectado investigadores durante años, entre esto, datos provenientes del proyecto Gradientes Colombia, que incluían información de Perú, Ecuador y Colombia.  Complementamos estos datos con información de ciencia participativa colectada por observadores de aves en todo Colombia.



Equipo de trabajo en la primera salida de campo.


Aunque inicialmente fue un poco frustrante no poder ir a campo, descubrí que realmente hay mucha información dispersa que es muy valiosa y por uno u otro motivo no ha sido publicada y organizada debidamente. También pude comprobar que los datos de ciencia ciudadana pueden aportar mucho en investigaciones a mayor escala, si son colectados correctamente.

 

En el proceso de sistematizar toda esta información aprendí cómo se pueden tomar y analizar los mismos datos de distintas maneras, desde utilizar cámaras grabadoras, hasta sensores de temperatura que dan información más precisa del nido y ambiente. Por lo que al final de toda la experiencia que tuve durante mi trabajo de grado, a pesar de que no fue lo que se planeó inicialmente, terminé aprendiendo muchas cosas nuevas. Entendí que analizar datos ya obtenidos puede representar una ventaja, ya que nos ahorramos recursos y tiempo en campo, que si bien a la mayoría nos gusta, no siempre lo podemos hacer.


Escrito por: Laura Zuleta

Comments

Popular posts from this blog

JUNIO 2021-1

JULIO 2019

FEBRERO 2022-1