AGOSTO 2019
Huevos y nidos de la cordillera Occidental de
Colombia
El proyecto
Gradientes es una iniciativa del profesor Gustavo Londoño, del Departamento de
Ciencias Naturales de la Universidad Icesi, y ha estado activo en Colombia
desde el 2014. El objetivo del proyecto es identificar las estrategias
reproductivas de las aves en un gradiente altitudinal, con el fin de 1) contribuir
al conocimiento de los rasgos de historias de vida de las aves tropicales, y 2)
explicar que factores bióticos y abióticos afectan las historias de vida de las
especies y porque.
El proyecto recibe voluntarios, usualmente estudiantes de
biología o biólogos recién graduados interesados en adquirir experiencia de
campo. Dependiendo de los recursos humanos y económicos, se visitan tres
localidades cada año. Estas localidades son: la estación biológica Zygia cerca
de Felidia, la estación de investigación en la represa Anchicayá por la vía
vieja al mar, y el Parque Natural Nacional Tatamá.
A partir de
este aprendizaje de campo, a continuación se presentan algunos datos
reproductivos de especies de aves comunes en la cordillera Occidental.
Asoma candela (Ramphocelus flammigerus)
Esta especie
anida en bordes de bosque usando árboles bajos, arbustos o pastos. Se han
encontrado nidos en Tatamá y Anchicayá entre los 200 y 1500 metros de
elevación. Sus nidos son copas de 11 cm de largo, 11 cm de ancho y 9 cm de
alto. Usualmente la hembra pone dos huevos pero hemos encontrados nidos con
tres huevos. Los huevos son blancos con punticos café, miden en promedio 2,4 cm
de largo, 1,7 cm de ancho y pesan 3,9 g. La madre incuba los huevos y los dos
padres alimentan los polluelos al eclosionar y hasta salir del nido.
Pinzón collarejo
(Arremon brunneinucha)
Se observan usualmente
parejas forrajeando en el suelo del bosque o en los bordes de bosque. Sus nidos
son copas de 11 cm de largo, 11 cm de ancho y 8 cm de alto. Se han registrado
nidos entre los 1200 y 2400 m de elevación en Tatamá y Zygia. La hembra
usualmente pone un huevo y algunas veces dos, y estos huevos miden 2,6 cm de
largo, 1,9 cm de ancho y pesan 4,9 g. Sus nidos están ubicados desde el suelo y
hasta 1 m de altura en arbustos y matorrales.
Espiguero capuchino (Sporophila nigricollis)
Esta especie,
como su nombre lo indica, puede ser observada en espigas de pasto buscando su
alimento preferido, las semillas. Sus nidos son copas de 5,9 cm de largo, 6,5
cm de ancho y 4,6 cm de alto elaboradas con ramitas y pajitas secas. Sus nidos
fueron encontrados entre 1300 y 2000 m de elevación en Tatamá. La mayoría de las
veces la hembra pone dos huevos, y algunas veces uno y tres huevos. Ellos miden
1,7 cm de largo, 1,2 cm de ancho, pesan 1,3 g y son de color blanco con muchas
manchas café claro, especialmente hacia la parte más gruesa del huevo.
Espatulilla común (Todirostrum cinereum)
La espatulilla
construye nidos colgantes con una entrada lateral y un pequeño techo en la
entrada. Este tipo de nidos parecen simplemente material caído sobre una rama.
Los nidos tienen un promedio de 6,9 cm de largo, 6,9 cm de ancho y 17,8 cm de
alto. Los nidos fueron encontrados en Tatamá y Anchicayá entre los 500 y 1500 m
de elevación. La hembra pone dos huevos, algunas veces tres, que pesan 1,2 g y
miden 1,6 cm de largo y 1,2 cm de ancho. Los huevos son totalmente blancos.
Mirla ollera (Turdus ignobilis)
Esta mirla
forrajea en el suelo de los potreros, los jardines y los bordes de bosque. Sus
nidos son copas grandes de musgo y ramitas secas de 12 cm de largo, 12 de ancho
y 9,8 de alto. Varios nidos fueron encontrados en Tatamá y Zygia entre 1300 y
2200 m de elevación. Las hembras ponen casi siempre dos huevos que miden 2,8 cm
de largo, 2,0 cm de ancho y pesan 6,1 g. Los huevos están llenos de manchas
café claro y el fondo es blanquecino o azul muy claro. Las hembras defienden
ferozmente sus huevos y polluelos, al igual que otras mirlas del continente.
Saltarín moñudo (Masius chrysopterus)
Esta es una
especie difícil de ver por su comportamiento sigiloso. En Tatamá se han
encontrado nidos de 1300 a 1700 m de elevación. Los nidos son copas cubiertas
de musgo muy fresco y su interior tiene filamentos delgados de color café,
miden 5,7 cm de largo, 6,1 de ancho y 2,5 cm de alto. Las hembras ponen dos
huevos de color entre blanco y rosado, con marchas café muy claras en el
extremo más ancho del huevo. Los huevos pesan 1,7 g y miden 1,9 cm de largo y
1,3 cm de ancho. Los machos de esta especie no tienen ninguna participación en
la incubación o alimentación de los polluelos.
Atrapamoscas cuidapuentes (Sayornis nigricans)
Como su nombre
lo indica, casi siempre será visto cerca del agua y de puentes o rocas grandes
cerca de ríos y quebradas. Allí caza insectos volando hacia el cielo o hacia
los bordes del agua. Se encontraron nidos cerca de quebradas en Tatamá y
Anchicayá desde los 600 m hasta los 1500 m de elevación. Sus nidos son copas de
9,6 cm de largo, 11,4 cm de ancho y 8,3 cm de alto. La hembra pone dos huevos
muy blancos, sin manchas, que miden 1,9 cm de largo, 1,4 cm de ancho y pesan 2,2
g.
Curruca rubicunda (Microbates cinereiventris)
Es una especie
silenciosa de interior de bosque, y su pico largo y cola corta son distintivos.
En Anchicayá, se encontraron dos nidos a 700 m de elevación. Los nidos son
copas hechas de musgo, ramas secas y en su interior hojas muy secas donde solo
queda su estructura suave. Miden 8,2 cm de largo, 7,8 cm de ancho y 6,1 cm de
alto. Los dos huevos observados eran blancos con pocas manchas café muy claro,
pesan 1,8 g y miden 2,7 cm de largo y 1,3 cm de ancho en promedio.
Hormiguerito dorsicastaño (Poliocrania exsul)
Los nidos
encontrados en Anchicayá estaban entre 500 y 700 m de elevación, y siempre a
menos de medio metro de altura sobre el suelo. Las parejas buscan alimento al
interior del bosque y se mueven la parte baja a media de los bosques. Los nidos
son copas de 10 cm de largo, 10 cm de ancho y 9,4 cm de alto. La hembra pone de
2 a 3 huevos que pesan 3,4 g y miden 2,3 cm de largo y 1,6 cm de ancho. Su
color es muy hermoso con manchas entre café y moradas que parecen rayones sobre
un fondo claro, hay poco espacio en el huevo para ver el color de fondo.
Gallito de
roca (Rupicola peruvianus)
Esta especie
construye sus nidos usando hendiduras en las rocas y casi siempre cerca del
agua. Se encontraron nidos en Tatamá y Anchicayá entre los 500 y 1500 m de elevación.
Los nidos son copas grandes con 17 cm de largo, 18 cm de ancho y 11 cm de alto.
Los huevos pueden ser 1 o 2 y miden 4,5 cm de largo, 3,2 cm de ancho y pesan 23
g. Son de color crema con puntos café claro a lo largo de todo el huevo. Solo
la hembra se encarga de cuidar los huevos y los polluelos.
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