MAYO 2021-1

El anillamiento y el ciclo de vida de las aves.

Esta es la parte 2 de la nota "¿Que es el anillamiento de aves y por qué lo hacemos?" publicado en Febrero 2021-1. Esperamos que lo disfruten.

A grandes rasgos, podemos dividir a las aves en dos categorías de edad; las aves juveniles, que son las que están recién salidas del huevo, y aún están aprendiendo como vivir solas y ser independientes, y las aves adultas, que ya son independientes y se reproducen en ciertas temporadas. Estas dos etapas pueden ser fáciles de determinar sin capturar a un ave, debido a que en muchos casos podemos observar que el juvenil y el adulto poseen una coloración o plumaje distintivo el uno del otro, así como también un comportamiento diferente. Sin embargo, no siempre es posible saber con exactitud qué edad aproximada tienen un ave solo al observarla. 

Figura 1. Individuo juvenil de Solitario Andino Myadestes ralloides (izq.). Adulto de la misma especie en (der). El individuo adulto se encontraba en temporada reproductiva en el momento de la foto.

De esta manera, para poder saber de forma más precisa la edad de un ave, los ornitólogos deben capturarla y anillarla. Con el ave en la mano, se pueden buscar los detalles en su cuerpo que respondan esta pregunta. Algunos de estos detalles se relacionan con procesos de desarrollo normal que atraviesan todas o algunas de las especies, tales como osificación del cráneo, cambio de color en el iris, mudas de plumaje. Algunos otros se relacionan con el estado de salud o nutricional en cierto momento de la vida del ave (barras de crecimiento); o con el desarrollo de caracteres reproductivos como plumajes coloridos, ornamentos, parches de incubación y cloacas alargadas (machos).

A continuación, exploraremos algunas de las características más notorias para determinar la edad (ciclo de vida) en aves:

Los plumajes y la muda:

Las plumas son la característica distintiva de un ave. Estas son vitales para la vida del ave, pues ellas les sirven para comunicarse, volar y regular su temperatura. Debido a estos roles tan importantes, las plumas deben mantenerse en buen estado y, por tanto, todas las aves las renuevan durante toda su vida con ciertos patrones de muda dependiendo de la especie.

La muda es el proceso de renovación y crecimiento de un nuevo plumaje, y entender cómo sucede para una especie es fundamental para determinar su edad. Hay muchos patrones de muda, pero a grandes rasgos podemos aprender uno de los patrones más comunes entre las aves canoras (que se detalla a continuación), y empezar a comparar otros con este modelo.

• Muda pre-juvenil: es la primera muda de la vida de un ave. En esta el plumaje crece simultáneamente, y en general no es de una buena calidad (no es duro y resistente), el ave aun no es independiente del todo y en general vuela muy cerca del nido volar, y necesita desarrollar rápidamente este plumaje para regular su temperatura. Esta muda da como resultado el plumaje juvenil, usualmente los ornitólogos se refieren a este plumaje como FPJ. 

• Plumaje juvenil: crece cuando el ave está en el nido o recién salida, se caracteriza por ser de colores oscuros y sin formas muy definidas. Las plumas poseen una densidad muy pobre en bárbulas.  Los anilladores según el estado de este plumaje pueden conocer acerca del cuidado parental en el nido, o si el ave pudo sufrir estrés por hambre (puesto que cuando sucede esto las plumas no se desarrollan bien). El nombre técnico de este plumaje es FCJ. 

Figura 2. Individuo de Solitario Andino con plumaje juvenil o FCJ. En la parte derecha podemos ver sus primeras plumas de vuelo estas crecieron de forma simultánea cuando el ave se encontraba en el nido.

• Muda preformativa: en esta etapa, la muda de las aves puede ser completa, lo cual quiere decir que se mudan todas las plumas o, más usualmente la muda puede ser parcial, solamente un grupo particular de plumas. Esta muda es subsecuente a la muda pre-juvenil, sucediendo algunos meses luego de esta (por eso si encontramos un ave con esta muda, sabremos que tiene solo unos cuantos meses de edad). Usualmente los anilladores se refieren a esta muda como FPF. Esta muda origina el plumaje formativo.

• Plumaje formativo: este plumaje es de mayor calidad, pues hay mayor densidad de las plumas y calidad de colores comparado con el plumaje juvenil. Sin embargo, dado a que muchas especies solo han reemplazado parcialmente sus plumas, aún podemos encontrar plumas juveniles que pueden contrastar con las plumas formativas nuevas de mayor calidad. En general, los plumajes formativos son de colores más opacos y oscuros que los plumajes típicos de un ave adulta. Este plumaje es conocido con el nombre técnico de FCF.

Figura 3. Vista de plumaje formativo del macho de un Hormiguerito Pizarroso (Myrmotherula shisticolor). En su plumaje de vuelo se pueden ver unas plumas cafés y otras grises las cafés corresponden a plumas juveniles y las plumas grises a plumas formativas. 

• Muda pre-básica: muda en la que se cambia de plumaje formativo a plumaje básico o definitivo. Encontrar un ave con esta muda nos permite determinar que el ave ya está lo suficientemente adulta para reproducirse. También, si se desarrolla de manera correcta esta muda, indica que el ave se encuentra en buena condición física y de salud. Los individuos con esta muda y el subsecuente plumaje tienen al menos dos años o más de edad. El nombre técnico de esta muda es DPB.

• Plumaje básico: son las plumas que logran alcanzar el color y la densidad de bárbulas características del ave adulta. Son plumas de mayor calidad, con colores y patrones más definidos. Este plumaje indica que el individuo ya tiene la capacidad para reproducirse, y si este está en una buena condición indica que el ave se está alimentando bien y que no tiene parásitos corporales. Este plumaje se conoce con el nombre técnico de DCB.

Figura 4. Macho del Hormiguero Flanquiblanco (Myrmotherula axilaris). En este individuo, el plumaje definitivo se puede notar por la calidad de las plumas y la densidad de estas, de igual forma en sus plumas de vuelo se puede ver la uniformidad en los puntos blancos.

• Muda pre-alterna:  esta es el cambio del plumaje básico o definitivo al plumaje alterno (antes conocido como reproductivo, porque coincide con la época en donde las aves deben atraer pareja y reproducirse). En esta muda solo se cambian algunas plumas del cuerpo y/o de las alas. Es importante recordar que esta muda solo se presenta en algunas especies y es especialmente notoria en las especies migratorias. Para los anilladores esta muda indica que el ave entrará en la temporada reproductiva y que se alimentó bien en su sitio de invernada. El nombre técnico de esta muda es DPA.

• Plumajes alternos: este plumaje resulta de la anterior muda, y como se mencionó, no está presente en la mayoría de especies. En general, lo presentan algunas especies migratorias y especies con temporadas reproductivas marcadas por la estacionalidad climática o por la migración. Estos plumajes son conocidos técnicamente como DCA.

Figura 5. Macho adulto de Reinita Gorjinaranja (Setophaga fusca). Este individuo fue capturado cerca de su partida al hemisferio norte. En el plumaje se pude empezar a ver su muda alterna (plumas naranja en la garganta). En el caso de esta especie la muda alterna no cambia sus plumas de vuelo por lo que se ven más gastadas y de colores mas opacos.

Otros características de la edad:

• Osificación o neumatización del cráneo: como los bebes humanos, el cráneo de las aves debe terminar de desarrollarse luego de nacer. Las aves nacen con solo una capa delgada de hueso en el cráneo y sobre esta se va formando otra capa. Cuando un anillador logra observar el contraste de color que se genera durante este proceso en la cabeza del ave, puede determinar que es un individuo juvenil.

• Color del iris: en algunas especies el iris es de color claro cuando es un juvenil y se va oscureciendo a lo largo de su desarrollo, o en algunas ocasiones puede ser, al contrario: siendo oscuro en sus estados juveniles y posteriormente aclarándose en sus estados adultos.

Todas o la mayoría de estas características deben ser usadas en conjunto por el anillador para determinar la edad del ave, y habrán especies más fáciles de determinar que otras. En general, cada ave es en sí misma es un enigma que debe ser resuelto con cuidado. En el caso particular de las aves neotropicales, aún se desconoce mucho acerca de sus ciclos de vida, y de cómo estas características van cambiando a través de estos ciclos. Esto da como resultado que determinar la edad de muchas de las aves neotropicales es bastante desafiante. 

En este sentido, debemos respetar y apoyar los esfuerzos de anillamiento en países como el nuestro, así como también valorar el esfuerzo de las personas que hacen parte de ellos. Es a través de todos los datos que obtenemos en este tipo de proyectos que logramos entender nuevos aspectos de las aves, y todos estos conocimientos se traducen en su conservación y en avances en la ornitología.

Escrito y Fotos: Juan Felipe Castro Ospina.